En el mes de febrero,
un total de 40 familias de la isla de Fuerteventura percibieron la Prestación
Canaria de Inserción, 3 familias más que las que recibían esta ayuda
en el mes anterior.
La Prestación Canaria
de Inserción contempla la elaboración de un itinerario de inserción
para el beneficiario de esta ayuda, como fórmula para encauzar un proyecto
de futuro que le permita salir de la situación de exclusión social
en la que se encuentra. De esta forma, se confecciona un programa específico
de actividades dirigido a la unidad de convivencia, que son elaborados
por los profesionales vinculados al área de trabajo social del
centro municipal de servicios sociales, en coordinación con los agentes
de empleo de desarrollo local y con profesionales vinculados a las áreas
locales de sanidad, educación y vivienda, para facilitar la integración
de estas personas a través de proyectos de integración social o actividades
de formación.
Entre estos programas
también se incluyen programas de empleo o de vivienda porque se trata
de un trabajo trasversal. En este sentido el Gobierno está trabajando
mediante la estrategia de empleo y también en el marco del Plan de
Vivienda, ya que Canarias es de las pocas comunidades que construye
vivienda pública en alquiler. En este programa el inquilino nunca pagará
más del 12% de sus ingresos.
En el ámbito de la normalización
social y personal, los programas se encaminan a través de acciones
contra la desestructuración personal, así como hacia la adquisición
de hábitos saludables de vida, o bien hacia la información y organización
para acceder a los recursos públicos o reclamar derechos económicos;
acciones contra la desestructuración familiar, o incluso la atención
a personas dependientes, a través de mecanismos como el respiro familiar
en el propio domicilio o en centros ajenos a éste o el acogimiento
familiar en otros núcleos familiares; actividades sociales o comunitarias,
o la adaptación de personas que provienen de sectores con problemáticas
específicas, como exreclusos o inmigrantes con necesidades de adaptación
sociocultural; y actuaciones vinculadas a la intervención social para
dificultades relacionadas con la vivienda.
En el ámbito de la formación profesional ocupacional y la escolarización, a través de acciones dirigidas a la educación de personas adultas y escolarización en niveles educativos obligatorios; acciones dirigidas a la formación para el ocio y la cultura; y acciones de formación básica y ocupacional; formación e inserción a través de talleres de empleo, casas de oficio y escuelas taller.
Por último,
en el ámbito de la inserción laboral, a través de acciones dirigidas
a la orientación profesional y de autoempleo, y actuaciones dirigidas
a la consecución de empleo a través de acciones integrales y experimentales
de empleo; realización de obras y servicios de interés general y social;
inserción sociolaboral en empresas de inserción; o participación
en programas de políticas activas de empleo.